¿Sabías que? Un mes antes de sufrir un infarto, tu cuerpo envía señales de advertencia.

El infarto de miocardio es una de las principales causas de muerte en el mundo, pero lo que muchos no saben es que el cuerpo suele dar señales de advertencia hasta un mes antes de que ocurra. Detectar estos síntomas a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

Síntomas que pueden aparecer un mes antes de un infarto
Fatiga extrema
Si de repente te sientes agotado sin razón aparente, incluso después de descansar bien, puede ser una señal de que tu corazón no está bombeando sangre de manera eficiente.

Dificultad para respirar
Sentir que te falta el aire sin haber realizado esfuerzo físico es una señal de que el oxígeno no está llegando correctamente al corazón, lo que puede indicar una obstrucción en las arterias.

Dolor en el pecho
El dolor opresivo en el pecho, aunque sea leve, es un síntoma clásico de problemas cardíacos. Puede extenderse hacia el brazo izquierdo, la mandíbula o la espalda.

Mareos o aturdimiento
La mala circulación sanguínea y la falta de oxígeno en el cerebro pueden provocar mareos repentinos. Si esto ocurre con frecuencia, es importante consultar a un médico.

Hinchazón en piernas y pies
Cuando el corazón no bombea bien la sangre, los líquidos pueden acumularse en los pies y tobillos, causando hinchazón.

Sudoración excesiva
Sudor frío y repentino sin causa aparente puede ser una advertencia de que el cuerpo está tratando de compensar una mala circulación.

Palpitaciones irregulares
Un ritmo cardíaco irregular o acelerado sin motivo puede ser un signo de alerta.

¿Qué hacer si notas estos síntomas?
Si experimentas alguno de estos síntomas, especialmente varios a la vez, es fundamental acudir de inmediato al médico. No ignores las señales que tu cuerpo te envía.

Prevención y cuidados del corazón
Para reducir el riesgo de infarto, es importante:

Mantener una alimentación saludable, baja en grasas saturadas y rica en frutas y verduras.
Hacer ejercicio regularmente.
Controlar el estrés.
Evitar el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.
Hacerse chequeos médicos periódicos.
Conclusión
El infarto no ocurre de la nada; el cuerpo suele dar señales de advertencia con anticipación. Prestar atención a estos síntomas y adoptar hábitos saludables puede salvar tu vida.